lunes, 4 de noviembre de 2013

Mahatma Gandhi.

Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en Porbandar, una ciudad costera del pequeño estado principesco de Kathiawar, actualmente en el estado de Guyarat (India). Era el hijo de Karamchand Gandhi, el diwan (primer ministro) de Porbandar. Su familia era de la casta vaisia(comerciante). Su madre, Putlibai, la cuarta esposa de su padre, tuvo una gran influencia en su niñez, cuando Gandhi aprendió a muy temprana edad a no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para purificarse y a tener tolerancia con otros credos y religiones.
A sus trece años, sus padres arreglaron su matrimonio con Kasturba Makhanji, con la cual tendría cuatro hijos.
Gandhi fue un estudiante mediocre en su juventud en Porbandar y posteriormente en Rajkot, logrando a duras penas pasar el examen de admisión en la Universidad de Bombay en 1887, matriculándose en la Escuela de Samaldas, en bhavnagar. No estuvo mucho tiempo allí y aprovechó la oportunidad que se le presentó de estudiar en Inglaterra, país al que consideraba «cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización». Estudió Derecho en la University college de Londres. Regresó a la India después de lograr su licenciatura para ejercer la abogacía en Inglaterra.
Trató de establecerse como abogado en Bombay, pero no tuvo mucho éxito, pues en aquel entonces la profesión de abogado estaba sobresaturada y Gandhi no era una figura dinámica en los tribunales. Regresó a Rajkot ejerciendo la modesta labor de preparar peticiones a litigantes. Tuvo que dejar esta tarea tras un altercado con un oficial británico en un incidente en el cual trató de abogar por su hermano mayor.


Trabajo en Sudáfrica]

En ese año 1893 aceptó firmar un contrato de trabajo por un año con una compañía india que operaba en Natal (Sudáfrica). Se interesó por la situación de los 150 000 compatriotas que residían allí, luchando contra las leyes que discriminaban a los hindúes en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobedencia civil.
Sin embargo, el incidente que serviría como un catalizador de su activismo político ocurrió varios años después, cuando viajando a Pretoria fue sacado forzosamente del tren en donde viajaba en la estación de Pietermaritzburg, cuando se negó a mudarse de la primera clase donde viajaba a la tercera clase, la cual se destinaba a la gente negra. Más tarde, viajando en una diligencia, fue golpeado por el conductor cuando se negó a ceder su asiento a un pasajero de piel blanca. Además, en este viaje sufrió otras humillaciones al no darle alojamiento en varios hoteles debido a su raza. Esta experiencia le puso mucho más en contacto con los problemas que sufrían cotidianamente la gente negra en Sudáfrica. Y en este país, después de haber sufrido el racismo, prejuicio e injusticia comenzó a cuestionar la situación social de sus coterráneos y el suyo mismo en la sociedad.
Cuando se terminó su contrato, se preparó para volver a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, hojeando un periódico se informó que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal, la cual negaría el voto a los indios. Pospuso su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada. Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica.
Amplió su estancia en este país, fundando el Partido Indio del Congreso de Natal en 1894. A través de esta organización pudo unir a la comunidad india en Sudáfrica en una fuerza política homogénea, inundando a la prensa y al gobierno con denuncias de violación de los derechos civiles de los indios y evidencias de la discriminación de los británicos en Sudáfrica.
Gandhi regresó a la India breve tiempo para llevar a su esposa e hijos a Sudáfrica. A su regreso, en enero de 1897, un grupo de hombres blancos lo atacó y trataron de lincharlo. Como clara indicación de los valores que mantendría por toda su vida, rehusó denunciar ante la justicia a sus atacantes, indicando que era uno de sus principios el no buscar ser resarcido en los tribunales por los daños perpetrados sobre su persona.
Al principio de la guerra de Sudáfrica, Gandhi consideró que los indios debían participar en dicha guerra si aspiraban legitimarse como ciudadanos con plenos derechos. De esta forma organizó cuerpos de voluntarios no combatientes que asistieran a los británicos. Sin embargo, al terminar la guerra, la situación de los indios no mejoró; de hecho, continuó deteriorándose.
En 1906, el gobierno de Transvaal promulgó una ley que obligaba a todos los indios a registrarse. Esto originó una protesta masiva en Johannesburgo donde por primera vez Gandhi adoptó la plataforma llamada satia-graja (‘apego o devoción a la verdad’) que consistía en una protesta no violenta.
Gandhi insistió en que los indios desafiaran abiertamente, pero sin violencia, la ley promulgada, sufriendo el castigo que el gobierno quisiera imponer. Este desafío duró siete años en los cuales miles de indios fueron encarcelados (incluyendo a Gandhi en varias ocasiones), azotados e incluso fusilados por protestar, rehusar registrarse, quemar sus tarjetas de registro y cualquier otra forma de protesta no violenta. Si bien el gobierno logró reprimir la protesta de los indios, la denuncia en el exterior de los métodos extremos utilizados por el gobierno de Sudáfrica finalmente obligó al general sudafricano Jan Christian Smuts a negociar una solución con Mahatma Gandhi.


Libertad y partición de la India (1945-1947)]

Gandhi recomendó al Congreso rechazar las propuestas del Plan de la Misión del Gabinete creado por los británicos en 1946. Desconfiaba de la idea de compartir el poder con la Liga Musulmana y las divisiones y descentralización que proponían los británicos.
Entre 1946 y 1947, más de 5.000 personas murieron en enfrentamientos entre hindúes y musulmanes. La Liga era popular en las regiones donde había una mayoría musulmana, como Panyab, Bengala, Sindh, NWFP y Baluchistán.
El plan de la división de la India fue aprobado por el Congreso como una forma de evitar una guerra civil hindú-musulmana a gran escala. Los líderes del Congreso sabían que si bien Gandhi era visceralmente opuesto a la partición de la India, también era prácticamente imposible aceptar el plan sin la aprobación de Gandhi, porque el respaldo de que gozaba en toda la India era muy fuerte. Sadar Patel, persona de confianza de Gandhi, fue el encargado de lograr su consentimiento al plan de división.
Gandhi gozaba de gran influencia en las comunidades hindúes y musulmanas. Su mera presencia evitaba y paraba desórdenes y motines. Se oponía vehementemente a cualquier plan que implicara la partición de la India. Por otra parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hindúes oprimiría sistemáticamente a la minoría musulmana en una India unida y que una nación musulmana separada era la única solución. Sin embargo, muchos musulmanes en la India vivían junto a hindúes, sikhs, budistas, cristianos, jains, parsis y judíos y eran partidarios de la unidad de la India.
Pero Mohammed Ali Jinnah tenía un amplio respaldo en Panyab Occidental, Sindh, NWFP y Bengala Oriental, es decir todo lo que forma hoy en día Pakistán y Bangladesh. El día de la transferencia del gobierno, Gandhi no lo celebró como en el resto de la India y estuvo solo ese día en su residencia en Calcuta.


Asesinato y sus últimas palabras]

El 30 de Enero de 1948, cuando Gandhi se dirigía a una reunión para rezar, fue asesinado en Birla Bhavan (Birla House) en Nueva  Delhi, a los 78 años de edad por Nathuram Godse, un radical hindú aparentemente relacionado con grupos ultra derechistas de la India, como era el partido hindú Hahasabha, quienes le acusaban de debilitar al nuevo gobierno con su insistencia en que le fuera pagado a Pakistán el dinero prometido.
Godse y su co-conspirador Narayan Apte fueron juzgados y condenados a muerte. Su ejecución se realizó el 15 de noviembre de 1949. Sin embargo, el que se considera como instigador del asesinato, el presidente del partido Hahasabha, Vinayak Damodar Savakar, quedó libre sin cargo alguno por falta de pruebas.
Una prueba de la lucha de Gandhi y su búsqueda de Dios está en sus últimas palabras antes de morir exclamó: «¡Hey, Rama!». Esto se interpreta como un signo de su espiritualidad, así como su idealismo en la búsqueda de la paz en su país. Estas palabras están escritas en el monumento erigido en su honor en Nueva Delhi..

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